Finalmente terminó el paro de los profesores de las escuelas públicas. El movimiento se prolongó por mucho tiempo, casi dos meses (50 días para ser preciso) durante los cuales los niños, si bien recibieron la atención básica (almuerzos), no tuvieron clases. Probablemente fueron los mismos profesores quienes sintieron con mayor fuerza lo desagradable de tal situación. Pero las demandas de los profesores eran sumamente justas, fueron apoyadas por la mayoría de la ciudadanía. El movimiento logró varias conquistas, pero no todas: en particular el pago de la mención de la especialidad de las profesoras educadoras de párvulos y de los educadores diferenciales, a los cuales se ofreció una miseria lo que fue sentido como una burla por los afectados.
Es curioso: el gobierno habla de que los niños son primero, pero las palabras no se traducen en hechos: las educadoras de párvulos constituyen, sin duda, el elemento clave en la formación inicial de los niños. Otro de los elementos que no se logró fue lo referente a la Reforma Curricular para tercero y cuarto medio. Aquí es necesario ser muy preciso: el Colegio de Profesores no pedía la derogación del decreto respectivo. Solo pedía la postergación de su firma, de modo de poder discutirlo con calma y con la asesoría de los expertos en educación (que fueron los que elaboraron la reforma). Aquí hay que recordar que en la mencionada reforma aparecían los cursos de Historia y de Educación Física como optativos. Se formó un gran clamor ciudadano descalificando tal medida, donde ilustres intelectuales indicaban, con los consiguientes adjetivos, que no se podía sacar Historia. Pero hay que ser justos: la verdad es que no se saca Historia: el ramo de Historia, Geografía y Ciencias Sociales es obligatorio desde séptimo básico hasta segundo medio y tiene un programa bastante contundente y moderno. En tercero y cuarto medio los conocimientos de historia son aplicados y discutidos tanto en el curso obligatorio de Educación Ciudadana como en el curso obligatorio de Ciencias para la ciudadanía. El curso de Educación Física aparece también como optativo para tercero y cuarto medio, lo que relativiza la exigencia de ejercicio físico, dado el daño que está significando la obesidad juvenil.
En todo caso el punto da para ser discutido, que es lo que el Colegio de Profesores había exigido.
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